jueves, 24 de mayo de 2012

BRIGADIER GENERAL DON JUAN MANUEL JOSÉ DOMINGO ORTIZ DE ROSAS Y LÓPEZ DE OSORNIO:

"¡Qué grande, señores, y qué plausible debe ser para todo argentino este día consagrado por la Nación para festejar el primer acto de soberanía popular, que ejerció este gran pueblo en mayo del célebre año mil ochocientos diez! ¡Y cuán glorioso es para los hijos de Buenos Aires haber sido los primeros en levantar la voz con un orden y una dignidad sin ejemplo! No para sublevarnos contra las autoridades legítimamente constituídas, sino para suplir la falta de las que, acéfala la Nación, habían caducado de hecho y de derecho. No para rebelarnos contra nuestro soberano, sino para conservarle la poseción de su autoridad, de que había sido despojado por un acto de perfidia. No para romper los vínculos que nos ligaban a los españoles, sino para fortalecerlos más por el amor y la gratitud poniéndonos en disposición de auxiliarlos con mejor éxito en su desgracia. No para introducir la anarquía, sino para preservarnos de ella, y no ser arrastrados al abismo de males en que se hallaba sumida España.

Estos, señores, fueron los grandes y plausibles objetos del memorable Cabildo abierto celebrado en esta ciudad en 22 de Mayo de mil ochocientos diez, cuya acta deberá grabarse en láminas de oro para honra y gloria intensa del pueblo porteño. Pero ¡ah!...¡Quien lo hubiera creído!...Un acto tan heroico de generosidad y patriotismo, no menos que de lealtad y fidelidad a la Nación española y a su desgraciado Monarca: un acto que ejercido en otros pueblos de España con menos dignidad y nobleza, mereció los mayores elogios, fue interpretado en nosotros malignamente como una rebelión disfrazada, por los mismos que debieron haber agotado su admiración y gratitud para corresponderlo dignamente.

Y he aquí, señores, otra circunstancia que realza sobre manera la gloria del pueblo argentino, pues que ofendidos con tamaña ingratitud, hostigados y perseguidos de muerte por el gobierno español, perseveramos siete años en aquella noble resolución, hasta que cansados de sufrir males sobre males, sin esperanzas de ver el fin, y profundamente conmovidos del triste espectáculo que presentaba esta tierra de bendición anegada e nuestra sangre inocente con ferocidad indecible por quienes debían economizarla más que la suya propia , nos pusimos en manos de la Divina Providencia, y confiando en su infinita bondad y justicia tomamos el único partido que nos quedaba para salvarnos: nos declaramos libres e independientes de los Reyes de España, y de toda otra dominación extranjera.

El Cielo, señores, oyó nuestras súplicas. El cielo premió aquel constante amor del orden establecido, que había excitado hasta entonces nuestro valor, avivado nuestra lealtad, y fortalecido nuestra fidelidad para no separarnos de la dependencia de los Reyes de España, a pesar de la negra ingratitud con que estaba empeñada la Corte de Madrid en asolar nuestro país. Sea pues nuestro regocijo tal cual lo manifestáis en las felicitaciones que acabáis de dirigir al gobernador por tan fausto día; pero sea renovando aquellos nobles sentimientos de orden, de lealtad y fidelidad que hacen nuestra gloria, para ejercerlos con valor heroico en sostén y defensa de la Causa Nacional de la Federación, que ha proclamado toda la República. De esta causa popular bajo cuyos auspicios en medio de las dulzuras de la paz, de la tranquilidad, podamos dirigir nuestras alabanzas al Todo Poderoso y aclamar llenos de entusiasmo y alegría.

Viva el Veinte y Cinco de Mayo
Viva la Confederación Argentina
Mueran los Unitarios impíos."

martes, 24 de abril de 2012

PRESENCIA DE LA BARBARIE EN LAS CALLES DEL CONURBANO

Seguimos librando el buen combate en la zona oeste del conurbano bonaerense y alrededores; ignorando las persecuciones impuestas por los gobiernos municipales con sus policías comunales y sus mercenarias agrupaciones políticas, junto a la dirección de inteligencia de Gendarmería Nacional (UESPROJUD), prostituída al servicio de la lacra kircherista. 





















¡VIVA CRISTO REY!

¡DIOS Y PATRIA, O MUERTE!

MOVIMIENTO NACIONALISTA LA BARBARIE (GBA)


martes, 3 de abril de 2012

Acto en Homenaje a los 30 años de la Gesta de Malvinas




Participaron : Movimiento por la Identidad Naciona, Ppr, Accion Nacional Catolica, Movimiento Nacionalista la Barbarie, Com. Perm de homenaje a Juan Facundo Quiroga, Movimiento Patriotico Nacional Previsional, Mesa Nacional por la Integracion (Espeña), Falange Peruana de la Union Revolucionaria

sábado, 24 de marzo de 2012


SEGUIR COMBATIENDO TODAS LAS FORMAS DEL TERRORISMO

Ante otro 24 de marzo

  
  
El Proceso de Reorganización —es decir, el último gobierno militar— agobiado por sus errores, vicios y aun perversiones, presenta, sin embargo, un muy sólido acierto de fondo, esencial y de raíz, el de haber combatido y derrotado a la subversión en su expresión armada. Esta guerra, que duró varios años si es que ha concluido en realidad, es capaz de legitimar una gestión signada por el fracaso.
  
La gran trampa y el feroz engaño —de todos los que acumulan— los gobiernos de la democracia consisten en suponer y en hacer suponer que esa guerra contra la subversión terminó y que es inmoral y reaccionario reivindicarla, continuarla, o, tan siquiera, recordarla. Esta negación de la realidad es, quizá, el triunfo postrero de la subversión porque así desarticula la visión que la sociedad argentina tiene de ese pasado inmediato y vívido al que se le procura desfigurar llevándola a odiar a los que vencieron en su nombre y provecho, a sus defensores. Este tremendo escándalo de ingratitud a que es empujado el pueblo —a que es condenado— es una inmoralidad en sí mismo pero, sobre todo, es el método más directo para ahogarlo en la indefensión. Se le hace olvidar su vida cercana, se le fuerza a creer que el terrorismo es pasado cuando aun es presente; en una palabra, se le confunde con respecto a la entidad y envergadura del enemigo verdadero. Un pueblo así ya está condenado si no reacciona a tiempo y si no convoca a sus mejores energías y reservas intelectuales y morales.
  
Si en la década del '70 la propuesta de la izquierda fue el terror —el terror como forjador de espíritu, como forma de pensamiento, como método de convivencia política, como génesis de la legitimidad— en la del '80 es la pornografía; la pornografía es muchísimo más que un divertimento o una explosión de la concupiscencia: es el triunfo cotidiano y repetido de la antinaturaleza, es la imposición de una cruel civilización que, en nombre de la libertad y en ejercicio de los Derechos Humanos, sumerge a cada uno de nosotros en el desorden, en su propia negación y cierra el camino de la virtud. Es decir, conculca la práctica concreta de la libertad. Y he aquí, entonces, el punto de coincidencia de los dos ataques más radicalizados que se vienen operando desde hace casi veinte años; este punto común es el odio y la agresión al orden. No es preciso que destaquemos que aquí utilizamos la expresión “pornografía” en un sentido lato y elástico, comprensivo de una nueva “ética” tanto como de un instrumento de destrucción de una sociedad antigua como de reconstrucción de una sociedad revolucionaria.
  
Hay una “pedagogía de la perversión”, como dice Augusto del Noce, una pervertida “erotización” de la sociedad y de las estructuras humanas que desfigura raigalmente a la criatura y que marca el cambio, la decadencia o la disolución de las naciones. El propio Lenín —al que hay que recurrir cada vez que se quiera comprender lo que pasa en Occidente y, en especial, lo que nos está ocurriendo a nosotros— dijo con su alta calidad de maestro del nihilismo: “Cuando queramos destruir una nación, lo primero que hemos de destruir es su moral”. Y agregó: “Es entonces cuando esa nación nos caerá en el regazo como un fruto maduro”. Ya esa sexualidad desatada, generalizada, indiscutida, no se presenta —cuando lo hace es solo aisladamente— bajo un aspecto místico, como una forma de absurda religión. En las socialdemocracias modernas se muestra y se pretende o bien ser una expresión de libertad o de ciencia; la pedagogía, la antropología, la psicología, la sociología y hasta la medicina —por supuesto, el arte— todos se han doblegado a la Revolución que, desde afuera y desde arriba, cerca a la patria. Estos son los nombres del terrorismo que en los años '70 se llamaba muerte y ahora, en los '80, putrefacción.
  
El terrorismo, en cualesquiera de sus formulaciones, destruye; pero destruye de un modo especial, destruye lo esencial y golpea en lo esencial: desnaturaliza la naturaleza, desordena el orden, deshumaniza al hombre, izquierdiza los sentimientos, modifica la substancia, cambia los puntos de referencia. No se puede vivir en el terror; el que acepta el terror ya está entregado, es decir vencido porque va camino de dejar de ser; el ser humano pierde su dignidad de hijo de Dios cuando acepta su animalización como un proceso necesario. En definitiva, el terror cuando trastrueca la realidad —el placer es un derecho, el deber es una alienación, el sexo es la libertad, lo obligatorio es lo subjetivo, la verdad es la experiencia— trastrueca al hombre mismo. Este fenómeno revolucionario —iniciado por los Santucho y los Firmenich sostenidos por Fidel Castro— se continúa ahora bajo otras formas, con otros métodos, inspirados por Gramsci y, además, no contra sino desde el poder. Todo sigue, por lo tanto, igual. La situación no ha cambiado porque el enemigo tampoco ha cambiado; si se quiere, todo es más grave porque es mas imperceptible aunque más profundo y desaforado. El terrorismo sigue estando entre nosotros.
  
Pero el cuerpo social, por la índole misma del renovado ataque, se encuentra más debilitado y confuso que nunca. La función de las Fuerzas Armadas, en este momento, en esta trágica actualidad, no ha variado: si el resto de los estamentos nacionales está indefenso o contaminado, se exige el rechazo del ataque y la recuperación de lo perdido. Continuar la represión, sin complejos de ninguna clase y con la más plena claridad de miras y de objetivos, mejor que antes, con la libertad de los combatientes de la buena causa, ésta es la misión que hoy se le requiere a las Fuerzas Armadas. Para lo cual deben, antes que nada, superar su aislamiento, un aislamiento exterior —tendido por la izquierda cultural— e interior —elaborado por la neoética de los Derechos Humanos. La Guerra Antisubversiva es tan legítima como necesaria, tan indispensable como impostergable, por lo que debe actualizarse volviéndose global —como tal vez no lo fue antes— y deberá acudir a todos los frentes desde los que se la requiera. El terrorismo —que es el arte de aniquilar— es uno solo, ya sea con una metralleta que mata, con una imagen que corrompe o con una ciencia que engaña.
  
Nota: Este Editorial, que pareciera haber sido escrito hace instantes,
fue publicado en 1987, en “Cabildo” Nº 113, segunda época, año XI.
     
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Otros artículos sobre el 24 de marzo de 1976 que podrían interesarle:
   
  

 
 

martes, 13 de marzo de 2012

  A 135 años de su muerte, ¡¡¡ Viva el Brigadier General don Juan Manuel de Rosas !!!




Juan Manuel de Rosas

Juan Manuel José Domingo Ortiz de Rozas, nació el 30 de marzo de 1793, de un padre militar y una madre de carácter fuerte y altivo: don León Ortiz de Rozas y doña Agustina de Osornio respectivamente. Tuvo una crianza dura, recta y formal, dedicada a la vida del campo y las estancias; aún así ingresó en la escuela de Francisco Javier Argerich en Bs. As. A la edad de 8 años. Solo su carácter podría descifrar lo que representaría en un futuro para nuestra naciente Patria en ese entonces, enfoco en su carácter porque jamás se arrodillo ni desmereció ante nadie, lo expuso en una precoz muestra de su temple: siendo aun adolescente, cuando su madre quiso castigarlo por haberse negado a cumplir una orden de un amigo de la familia, esta le dijo que se arrodillara y pidiera perdón a este adinerado caballero, pedido al cual se negó y fue encerrado por doña Agustina en una habitación sin mas que pan y agua. Para sorpresa de sus padres, Juan Manuel había escapado forzando la cerradura y dejando una nota en la que decía:”me voy sin llevar nada de lo que no es mío”, a partir de ese momento no regresaría mas a su hogar, ni recibiría una moneda de la herencia de su familia, hago hincapié en esta anécdota de don Juan Manuel, primero para demostrar lo antes mencionado sobre su carácter, y segundo porque después de irse de su casa ni siquiera ni el apellido se llevaría, ya que desde ese momento pasaría a llamarse Juan Manuel de Rosas(como la mayoría de la gente lo conoce), suprimiendo el Ortiz y cambiando la Z de Rozas por una S.
Teniendo en cuanta que además de haber tenido una educación recta y autoritaria por parte de su madre, fue criado en el seno de una familia católica y militar que le inculco el amor por la Patria. Ese amor por estas tierras colonizadas por españoles, de los cuales heredamos su religión, lengua y costumbres, quedo demostrado a su temprana edad de 13 años, cuando sirvió como ayudante de municiones en la primera invasión inglesa del año 1806, y en la segunda, al año siguiente ya como soldado, en el 4° escuadrón de caballería “Migueletes”. Truncados los intentos de invasión por parte de los ingleses, tuvo que elegir entre volver a la escuela, o ir a la estancia de su familia ubicada en Rincón de López, se decidió por esto último, donde vivió por muchos años demostrando que podía desempeñarse en las tareas del gaucho, como en las tareas de control y comercialización.
Jamás le falto valor ni coraje, hasta su vencedor en Caseros lo reconoció después de dicha batalla señalando:”Rosas es un valiente, durante la batalla de ayer he estado viendo al frente mandar a su ejercito”. Y este no fue el único homenaje que le hicieron en su vida, sin duda el mas grande que recibió fue el del Libertador, el padre de nuestra Gloriosa Patria Argentina, El General don José de San Martín, quien en su testamento escribió: “El Sable que me ha acompañado en toda la Guerra de la Independencia de la América del Sud, le será entregado al General de la República Argentina don Juan Manuel de Rosas, como una prueba de satisfacción, que como Argentino he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los Extranjeros que tratan de humillarla. ”
Siempre estuvo a disposición del gobierno de Bs. As, en realidad de la paz y el orden, como cuando Pueyrredon en 1818 le pidió que defendiera la frontera sur de Bs. As de los malones. Pero sin duda su nombre quedaría marcado en 1820, cuando con sus Colorados del Monte se unieron al ejército de su provincia para luchar junto a Dorrego en campaña contra Carreras, Carlos M. de Alvear, y Estanislao López que se oponían al gobierno central. En esta participación afianzó el orden en Bs. As y llegó a un acuerdo con el caudillo santafecino Estanislao López, quien sería su amigo y mano derecha en gran parte de su vida política. Se lo nombró Coronel del ejército, cargo al que renunció y regresó a su estancia en los Cerrillos. Hasta ese entonces ya se había casado con Encarnación Escurra, quien fue su fiel compañera hasta la muerte de ésta.
Durante su vida en la estancia se mantuvo preparado junto a sus gauchos y peones armados para defender la frontera de los indios y también por si el gobierno de su provincia lo requiriese. Se había convertido en Federal, ya que este partido tenía como principios los mismos principios que él quería para estas tierras. Era un Federal por naturaleza, se oponía fuertemente a los traidores, “iluminados” y europeizantes de los unitarios dirigidos por Rivadavia; en 1827 después de la renuncia de éste, fue designado comandante de las milicias, cargo en el cual consiguió la paz con los nativos y fundó un pueblo en el actual territorio de Bahía Blanca.
Sintió que su Patria lo necesitaba aquel diciembre de 1828, cuando el salvaje unitario de Lavalle, derrocó a Dorrego, a quien posteriormente hizo fusilar, convirtiendo a Bs. As en un caos; unió sus fuerzas a las de Estanislao López, y vencieron a Lavalle en Puente de Marquez el 26 de abril de 1829. Su popularidad después de esto era enorme, era aclamado por el pueblo. El 6 de diciembre de 1829 fue un dia glorioso para nuestra Patria. Rosas fue nombrado gobernador de Buenos Aires con poderes extraordinarios.
Don Juan Manuel gobernó la provincia de Bs. As durante dos décadas, y estuvo a cargo de las relaciones exteriores y de guerra de la Confederación Argentina, tarea que desempeño con creces, respetando siempre las raíces, la religión y la cultura. Defendió siempre al de menos, al desamparado, al gaucho, al indio, al mulato, o a la “chusma”, como llamaban a nuestra gente los cipayos traidores que estaban al servicio extranjero, por sobre todo al servicio de ingleses y franceses, a los cuales jamás dio el brazo a torcer (Rosas) ni diplomática, ni militarmente. Fue sin duda quien mas defendió la soberanía Argentina, queda demostrado en muchos difíciles momentos de sus gobiernos, entre estos esta guerra contra la confederación Peruano-Boliviana, el bloqueo francés al puerto de Bs. As en 1838, y el conflicto contra Francia e Inglaterra. En todos estos momentos citados nuestra Patria conducida por don Juan Manuel salió victoriosa. En el primero con nuestro ejercito al mando del Gral. Alejando Heredia venció en 4 batallas a su rival, mientras nuestro aliado, el dictador chileno Portales lograba triunfos sobre Santa Cruz, el cual se vio totalmente derrotado en 1839 cuando el gral. chileno Bulnes lo derrota y este debe huir a Ecuador. En el segundo caso fue una guerra diplomática y bélica que duro 2 años, en la que don Juan Manuel y nuestro ejercito tuvieron que luchar y vencer a traidores europeizantes supuestamente argentinos pagados por los franceses y a estos últimos , que habían bloqueado el puerto de Bs. As., queriendo someter a nuestro país sus humillantes pretensiones e infligir un castigo a esta ciudad que sirva de lección para los demás estados americanos. Este triunfo es el que lo hace meritorio de la herencia que le lega San Martín. En el tercer caso, el litigio denominado “batalla de Vuelta de Obligado”, en la que se aliaron Francia e Inglaterra, nuestros enemigos de toda la vida, esgrimiendo argumentos de “humanidad”, se proponían derrocar al tirano que jamás se les puso a los pies. Nuevamente en las filas aliadas en contra de nuestra Patria estaban los salvajes unitarios. El primer combate se libro en las costas del rió Paraná, sobre las cuales la flota anglo francesa quería demostrar que no existía soberanía Argentina sobre esas aguas. El 20 de noviembre de 1845, el Gral. Lucio Mansilla opuso una feroz y heroica resistencia en la que no logro la victoria, pero si pudo deteriorar parte de la flota enemiga. En su vuelta por el Paraná, nuestros enemigos fueron atacados desde todos los puntos posibles, como Tonelero, San Lorenzo y la batalla final, en Quebracho, el 7 de junio de 1846, en la que los navíos extranjeros salieron seriamente destrozados por los certeros disparos de los antiguos cañones usados en las batallas de la Independencia.
A partir de esto el conflicto siguió diplomáticamente, ya que tanto Francia como Inglaterra quedaron muy mal parados militarmente en suelo Argentino. Los extranjeros agresores se veían obligados a retirarse de nuestras aguas, no sin antes desagraviar a nuestra bandera y satisfacer las exigencias de nuestro honor nacional ofendido. Una de esas exigencias fue la de saludar al pabellón de la Confederación Argentina con veintiún cañonazos, pedido al cual primero accede Inglaterra y luego Francia, una verdadera humillación para ellos. A esta gesta se la suele denominar “segunda guerra por la independencia” ya que hasta el mismísimo Gral. San Martín la califico de tanta trascendencia como la que se había librado contra los españoles.
Fue un Criollo de ley que durante sus gobiernos dedico sus mejores afanes a unir el sentimiento nacional: proteger la ya nombrada religión católica, proveer educación, decretar homenajes a los próceres en ese tiempo recientemente fallecidos y olvidados por los unitarios, como Saavedra, Brandsen, Marcos Balcarce, Mathéu y el deán Funes; promovió el Pacto Federal y logro que todos los gobernadores aceptaran dicho pacto, que consistió en 3 ideas fundamentales: unidad nacional, autonomías provinciales y sistema federal de gobierno. Fue un amante de la ley y el orden.
En su receso de sus gobiernos entre 1832 y 1835 realizó la Campaña del Desierto, la cual tenia como objetivo delimitar y agrandar las fronteras del País, que fue todo un éxito porque se lograron las metas antes mencionadas y se logro llegar a acuerdos pacíficos con gran parte de las tribus nativas y en los enfrentamientos con las tribus rebeldes, la menor cantidad de bajas posibles en ambos bandos.
Durante sus gobiernos tambien se vivieron épocas muy difíciles que supo sobrellevar, llevando a nuestra Nación a la prosperidad siguiendo una política nacionalista.
Fomento el mercado interno, que en ese entonces era atacado por las importaciones inglesas y francesas, ante esa situación tomo medidas como por ejemplo la suba de impuestos a las importaciones extranjeras para fomentar la producción nacional.
Tambien sanciono la ley de Aduanas, en la cual se beneficiaba a todas las pronvincias, cuyas economias regionales crecieron a raiz de dicha ley, esto demuestra que Juan Manuel de Rosas queria lograr la unidad nacional y no beneficiarse a el mismo ni a su region.
Fue el primer gobernante que no llego al cargo gracias a maquinaciones de grupos selectos, ni por imposición de las fuerzas armadas, sino por opinión, tanto de la gente decente como la plebe en general.
El 3 de febrero de 1852, fue un día trágico para nuestra nación, ya que ese día fue derrocado del poder don Juan Manuel, siendo traicionado por el supuesto federal del Gral. Urquiza. Para que este derrocamiento ocurriera tuvieron que unirse federales antirrosistas y unitarios que fueron financiados por el imperio del Brasil. Rosas tuvo inferioridad numérica en hombres y armas, ya que el regimiento comandado por Urquiza había sido declarado el Ejército Grande en defensa de la Patria el cual había provisto de la mayor cantidad de armamento posible,conto tambien con apoyo militar de fuerzas brasileras y hasta uruguayas. La batalla no duro mucho, quizás por lo antes mencionado, quizás por la superior formación militar del entrerriano, o quizás para evitar una mayor matanza entre hermanos, en su mayoría federales enfrentados entre si. Nadie puede negar que después de Caseros, la Argentina pasó casi a ser una colonia, y a ser desmembrada por las garras extranjeras.

Al ser derrocado, dejo a una Argentina en paz, orden, con una economia prospera, en crecimiento, se fue dejando una Argentina bien organizada y soberana(por lo menos hasta el dia de Caseros); se exilio en Southampton, Inglaterra sin llevarse nada de su enorme fortuna, donde trabajó de sol a sol para ganarse el sustento,aunque de vez en cuando recibio algun que otro dinero enviado desde la Argentina. Con su esfuerzo y con dinero de la venta de la unica estancia de su propiedad que el gobierno Argentino de ese entonces le permitio vender, logro adquirir unas tierras, las cuales transformó hasta que llegaran a parecerse a un trozo de la pampa. Murió muy pobre, lejos de la tierra en la que nació y tanto amó, el 14 de marzo de 1877. Sus restos fueron repatriados recién el 1 de octubre de 1989, más de 100 años después de su deceso, algo difícil de entender desde una mirada nacionalista.
Se lo juzgo de tirano, así lo llamaban todos sus enemigos unitarios que eran minorías, y así lo llamo la historia oficial de nuestro país. Pero no fue así, porque tirano es aquel que gobierna con la suma del poder en beneficio propio. Rosas lo hizo así pero en beneficio del bien común con apego a la Ley Suprema, que es la salvación de la Patria. También se lo llamo dictador, quizás lo fue, pero fue un dictador aclamado por el pueblo, un dictador que en elecciones hasta sus enemigos lo votaron, porque sabían que era el único capaz de manejar a la provincia de Bs. As y al país con su férrea mano dura, con su valentía, con el amor que sentía por la Argentina, nombre el cual él oficializo para llamar a estas tierras. Se lo juzgo de asesinatos, de persecuciones... pero eso no se puede juzgar porque era otro contexto histórico a donde las cosas se llevaban de esa forma, acaso no fueron asesinos los mismos que escribieron la historia y sus antecesores, Alvear, Rivadavia, Lavalle, Sarmiento, Mitre, Roca, etc. y aun así, ellos tienen erigidos monumentos a lo largo y ancho del país, y asesinaban a los gauchos, negros, indios sin discriminar, acaso Sarmiento no escribió que la sangre del gaucho solo servia de abono para la tierra, estos cipayos traidores que estaban al servicio extranjero vendían al país pero aun así están en los mas alto, son los próceres, los iluminados, y todo esto es porque gran parte de nuestra historia fue escrita por los impíos masones de Mitre, Sarmiento y López y sus ilustre y mentirosas plumas, que odiaban a Rosas, a la Confederación Argentina y a todo lo nacional. La figura de don Juan Manuel es discutida por esa razón, porque nuestra historia no esta escrita desde un punto de vista nacional sino del de los intereses de la extranjería, colonizante e imperialista, masónica y portuaria que siempre ha pretendido manejar el poder de nuestra Nación. Rosas para nuestra historia representa grandes y luminosos momentos nacionales, los cuales ya nadie los puede negar, gracias al enorme trabajo de diversos revisionistas, los cuales lo llevaron a lo mas alto del Nacionalismo, escribiendo la verdadera historia de nuestro Brigadier Gral. don Juan Manuel de Rosas, entre otros caudillos, en el cual se reconoce como el mas grande de ellos.
Es nuestra tarea luchar por la Patria, y en esa lucha tiene que estar incluida la lucha por la verdadera historia para que todos a lo largo y ancho del país sepan quienes fueron los verdaderos pilares de nuestra Patria, los verdaderos forjadores de nuestra Nación, sepan quienes fueron los que jamás mezquinaron el pecho para detener las balas extranjeras. Debemos levantar la cabeza y restaurar la noble figura del Restaurador, que sin duda fue el que mas lucho por la Argentina. Debemos tomar su ejemplo de cómo amo incondicionalmente a estas tierras australes, y quizás así podamos salir adelante con nuestra Gloriosa y amada Patria.
Luchemos por una Argentina Libre, Justa y Soberana como el lo hizo. ¡Dios y Patria! ¡Viva don Juan Manuel de Rosas!

                                                                                             Carlos Esteban Basualdo Coronel